martes, abril 18, 2006

Un Mundo Feliz.2.Los inicios del sistema.

Tras la presentación del centro, los nuevos trabajadores tienen la suerte de conocer a Mustafá Mond, uno de los diez Interventores Mundiales que dirigen el sistema social planetario. Él les habla de los inicios del sistema Mundial.

- Todos ustedes recuerdan - dijo el Interventor; con su voz fuerte y grave -, todos ustedes recuerdan, supongo, aquella hermosa e inspirada frase de Nuestro Ford: La Historia es una patraña - repitió lentamente -, una patraña.
[…]
Basta que intenten comprenderlo - dijo, y su voz provocó un extraño escalofrío en los diafragmas de sus oyentes -. Intenten comprender el efecto que producía tener una madre vivípara.
[…]
Hogar, hogar... Unos pocos cuartitos, superpoblados por un hombre, una mujer periódicamente embarazada, y una turbamulta de niños y niñas de todas las edades. Sin aire, sin espacio; una prisión no esterilizada; oscuridad, enfermedades y malos olores.

Y así el interventor hablaba de cómo las emociones y las presiones familiares se convertían en inestabilidad social, y en muchas ocasiones llevaban a los individuos a la infelicidad. Los valores de Justicia, Dios, etc, no hacen sino limitar el progreso, son una traba para que la Sociedad avance y se imponga la felicidad, dice el Interventor. Los impulsos naturales que tienen los hombres, según su opinión, acaban explotando y ello impide la Estabilidad Social. Estabilidad, es lo único que se necesita para la felicidad. Con el nuevo sistema, se educa a los niños para que sus impulsos siempre se orienten hacia actividades que beneficien a la comunidad, nunca individualismo o pensamientos “desestabilizantes”.

El inicio del sistema tuvo que imponerse por la fuerza.

La enseñanza mediante el sueño estuvo prohibida en Inglaterra. Había allá algo que se llamaba Liberalismo. […] Libertad para ser una clavija redonda en un agujero cuadrado.

La oposición a la hipnopedia y al sistema de castas provocó una guerra entre los partidarios del sistema liberal y los del control social, seguidores de Ford...

Bombardeos masivos, ataques con ántrax ("el liberalismo, desde luego, murió de ántrax") e infección de las aguas en la guerra Mundial acabaron con la imposición del sistema de control. Las primeras medidas: la obligación de consumir, aniquilando a partidarios de la “Vida Sencilla”; la propaganda contra la reproducción familiar y el cierre de museos y la retirada de monumentos.

La religión, el mismo Dios, las pirámides, la literatura…todo acabó en aras del progreso.

Y, ciertamente, se construyó un Mundo en el que todos los individuos fueran felices. Para solucionar los conflictos personales internos, se creó la droga perfecta, el soma, que permitía a las personas “descansar” de la realidad sin provocarse daños. El Estado repartía soma como forma de impedir que las personas se preocuparan en demasía por nada.
Se orientó después todo el esfuerzo para mejorar la vejez. Y mediante técnicas revitalizantes se consiguió que los ancianos no perdieran fuerzas ni su aspecto juvenil. Ya no tendrían que sufrir infelicidad por los estragos de la edad.

El Estado se aseguró de que la felicidad se impusiera.

1 comentario:

Unknown dijo...

HOLA JOSE , PASO POR AQUÍ PARA SALUDARTE .
HACE UNOS DÍAS QUE ESTOY DE VUELTA .

UN ABRAZO

ADALBERTO