lunes, abril 17, 2006

Día 13. La soberbia del relativismo.

Algo debe existir, ¿no? Observo que está de moda aquello del nihilismo, de que nada existe, que es imposible conocer y que todas las opiniones son válidas...

La Justicia es relativa, la Belleza es relativa, la Verdad es relativa....todo eso se dice por ahí con plena seguridad y la boca muy abierta. ¿Argumentos? Que para mi una cosa puede ser justa y para otro no...Esto es todo el argumento del que se dispone.

Que los árboles del bosque están hechos de madera es algo constatable y cierto ¿no? Si yo digo, después de tocar un árbol, que está hecho de metal....¿pasa esa a ser una cuestión relaita, y ya afirmamos que no se sabe ni se puede saber de qué material están hechos los árboles?

Es un ejercicio espectacular de soberbia el afirmar que algo no existe simplemente porque no lo encontremos. No ponerse de acuerdo sobre el color del cielo no implica que el cielo no tenga color, ni implica tampoco que cualquiera que opine que el cielo es verde llevará razón como el que opina que es azul. Ya vale de creernos que los humanos lo sabemos todo y que nada puede escapar a nuestro poderoso control.

El relativismo es consecuencia de tomar a la especie humana como un todo, como un único cerebro. Lo que sabe la Humanidad, es cierto. Aquello en lo que no nos ponemos de acuerdo...no existe. Pero no es así. Simplemente, cuando una persona opina que algo es cierto y otra opina que no.....uno de los dos está equivocado. Podrá haber debate, sano y enriquecedor, acerca de quién lleva razón y quién se equivoca. Pero, seamos serios, algo no puede ser bello y no serlo a la vez, una acción no puede ser justa e injusta a la par.

Diciendo esto en otra ocasión, alguien me dijo algo así como:
-Ya que dices que la Justicia existe, te exijo que me digas dónde se encuentra exactamente.

Evidentemente, yo no tenía ese dato en mi poder. Respondí:
-Ya que tú dices que el desierto del Sáhara existe, te exijo que me digas cuantos granos de arena contiene exactamente.

Y es que la alternativa al relativismo no consiste en creerse el valedor de la Justicia absoluta, simplemente, significa iniciar un camino en busca de algo que aún no sabemos ubicar, pero del que conocemos su existencia por pura lógica. No ser relativista equivale a no ser un soberbio que cree que nada escapa a su control.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No ser relativista equivale a no ser un soberbio que cree que nada escapa a su control.

quitandole el "no" al principio de esta frase, es como yo la comparto.
Saludines.

Quarkex dijo...

Responderé con una historia que me contaron hablando del mismo tema:

Estaban un maestro zen y sus discípulos comiendo cuando una mosca se posó en la comida. Uno de los discípulos la mató rápidamente, entonces un segundo discípulo le preguntó al maestro:

-Mi compañerota hecho mal al matar a la mosca, que solo quería alimentarse.
-Tienes razón.- le respondió el maestro.

El primer discípulo dijo entonces:

-Yo he hecho bien en matar a la mosca, porque podría ensuciar la comida y podríamos enfermar.
A este discípulo también le respondió con su escueto “tienes razón”

Y entonces saltó un tercer discípulo e increpó al maestro:

-Es imposible, los dos no pueden tener razón.
-Es cierto, tú también tienes razón.

Personalmente creo que lo que quería el maestro es que lo dejaran comer en paz, pero si suponemos que nos quería decir algo profundo, creo que quería decir que todo depende del prisma con el que se mire.

¿Qué si el cielo es azul o no? Pues depende, puedes ser daltónico, o puede que no te enseñaran los colores de chiquito. La relatividad existe y es relativamente soberbia, puesto que depende de quien y cómo se use. Después si se sigue insistiendo en que el cielo es verde también te pueden tildar de terco, que también depende, y ya lo dejo que me empieza a doler la cabeza de tanto pensar.

Un saludo, por cierto, me encanta tu blog.