Día 4. La juventud de ¿hoy?

De la boca de un sabio han salido estas palabras:

"La juventud actual ama el lujo, es maliciosa, es malcriada, se burla de la autoridad y no tiene ningun respeto por los mayores. Nuestros muchachos de hoy son unos tiranos, que no se levantan cuando un anciano entra a alguna parte, que responden con altanería a sus padres y se complacen en ser gentes de mala fe..."

Qué razón lleva. Todos los adultos y algunos jóvenes nos asombramos viendo en TV las imágenes de esas concentraciones, en las que los jóvenes se reúnen a beber, emborracharse propiamente dicho, y en las que suele haber altercados. Llegan incluso a atacar a la policía, destrozar mobiliario urbano y arrasar comercios. La juventud de hoy en día no respeta la propiedad, ni los valores.

Se meten en peleas lo más desagradables y violentas posibles, las graban y disfrutan enviándoselas a sus amigos. se presume de ser violento, de saber atacar. se presume también de consumir drogas, de maltratar el propio cuerpo. La resistencia y el valor se demuestran cediendo a la costumbre social, siendo el primero en acatarla, el que más lejos la lleva. Nunca hay valor en no acatar lo que dice la mayoría, en pensar diferente.

Los adultos, cierto es, no saben qué hacer, se quedan pasmados observando como se precipitan los acontecimientos, como los jóvenes, que nunca han tenido tanta libertad, la utilizan del peor modo que nunca se ha utilizado. No todos, cierto. Pero sí muchos, más que nunca.

"Más que nunca." "La juventud de hoy en día".

La cita que encabeza el artículo es de un tal Sócrates, siglo IV antes de Cristo. No había móviles, ni botellones, no existían los cócteles molotov ni la música rap. Sin embargo, los mayores se estremecían observando como los jóvenes maltrataban y malgastaban sus nuevas libertades.

El espíritu rebelde juvenil siempre ha existido, por tanto. Causas científicas o culturales universales habrá, tal vez, no soy un experto. Evolucionan los efectos de esa rebeldía debido a la mayor libertad de la que disfrutan los jóvenes. Si se puede salir 3 horas más cada noche, hay 3 horas más para malutilizar. Es así de cierto y de triste.

Yo tengo una solución para acabar con los problemas incipientes que provoca la nueva juventud: Acabar con su libertad. Volver a tiempos anteriores a Sócrates, cuando los jóvenes no eran sino esclavos de sus padres.

Así se acabarían, por mucha resistencia que se prestara en principio, los actos vandálicos juveniles. Así se matarían moscas a cañonazos. Así se cambiaría la dictadura de los jóvenes por la dictadura de los adultos. La solución no es la disciplina, sino al auto-disciplina. ¿y qué hacer cuando alguien no quiere autodisciplinarse? No hay nada que hacer. Pero que no se preocupen los padres, que la vida es un ciclo. LLegará el día en que los jóvenes se extrañen de que los mayores tengan tanta libertad, y la usen de manera tan atroz.

Que no se preocupe Sócrates porque la vida es un ciclo. Al final Ulises vuelve a Ítaca.