Un consejo de amigo. Yo diría más: de buen amigo.
Haz caso a todos esos típicos tópicos. Ya sabes, Carpe diem y todos los que de él se derivan. Normalmente no valen para más que vender unas zapatillas nuevas de Nike o un coche de alta gama de esos que puede que nunca nos podamos comprar. Pero en el fondo, y por mucho que nos joda, esos tópicos son ciertos.
Haz caso a todos esos típicos tópicos. Ya sabes, Carpe diem y todos los que de él se derivan. Normalmente no valen para más que vender unas zapatillas nuevas de Nike o un coche de alta gama de esos que puede que nunca nos podamos comprar. Pero en el fondo, y por mucho que nos joda, esos tópicos son ciertos.
Amigo mío, nunca seremos tan jóvenes como ahora (otra frase hecha, también cierta sin discusión) y en el futuro echaremos esta época de menos, la época en la que estamos más cerca de los 20 que de los 30, en la que ya hemos vivido bastante como para no ser muy ingenuos pero no demasiado como para estar cansados. Manda a tomar por culo las obligaciones y vive. Una asignatura difícil no te puede coartar tu juventud. Los buenos apuntes que puedas tomar acabarán perdidos en un archivador lleno de polvo. Unos padres estrictos no pueden coartar tu juventud. Seguirán siendo tus padres aunque les decepciones o grites o jures en arameo. Y dentro de 10 años no te querrán ni apreciarán menos por el hecho de haberte enfrentado a ellos cuando tenías que hacerlo. Tu vida es tu vida, no la que tus padres quieren para ti. Las horas delante de la videoconsola no pueden coartarte tu juventud. Lo que hoy puedes ver como horas de entretenimiento gratis te juro por lo más sagrado que las verás dentro de unos años como tiempo perdido. No permanecen. Se pierden y uno se pregunta como ha podido perder el tiempo de esa manera.
El peor error de mi vida, y cualquiera que me conozca flipará bastante al leer esto, fue decirle a una chica de mi clase, en 4º de ESO, que no quería ir a un botellón que había organizado. Ella no me caía muy bien, y sus amigos tampoco. Si hubiera ido, probablemente no me lo habría pasado bien... ¡Pero uno siempre tiene la oportunidad de no repetir errores, y de probar otros nuevos, y algún día algo que creyeses que era un error seguro, quizá se convierta en el mejor día de tu vida! ¿No lo ves? Si dejas pasar las oportunidades con pequeños fallos esperando a que llegue la oprtunidad perfecta, al final no sólo no llega la perfecta, sino que las imperfectas también dejan de venir.
¿Más vale pájaro en mano que ciento volando? ¡Y un cuerno! Cojamos una escopeta de perdigones y vayamos de caza, que más de un pájaro caerá. Y si no caen, habremos echado un día de caza entre amigos. Y habrá más días. Si no salimos a buscarlos, no habrá más que un día, porque todos serán iguales.
No me arrepiento del día que le dije a una chica que la quería de protagonista en mi vida a sabiendas de que ella no pensaba lo mismo. Ni me arrepiento de la vez que me emborraché y vomité en casa de un amigo y después tuve tal cargo de conciencia que no pude quedarme y me fui a mi casa con la cabeza agachada. Tampoco me arrepiento de que el año pasado fuese el que más he llorado de mi vida. Al contrario. Nunca me perdonaré el haber tardado tanto en vivir todo eso.
Porque es mejor vivir malas experiencias que no vivir. Porque vale más arrepentirse de un error que de no hacer nada.
Amigo mío, si dejas que las obligaciones de los 20 años te coarten, ¿no harás lo mismo con 30, 40 o 50? ¿Y cuándo vivirás?
Compañero, mi consejo no es que si un amigo tuyo te propone un plan lo aceptes aunque tenga pegas. Mi consejo es que lo aceptes incluso si te lo propone tu peor enemigo.
Dedicado a legionem, aunque estoy convencido de que ya no me lee.